Argumento: Narra el viaje emocional de una familia afroamericana afincada en las afueras de la ciudad que, tras una grave pérdida, debe abrirse camino entre el amor, el perdón y la unión. (FILMAFFINITY)
Comentario: Una oleada de eventos en cadena, como la llegada de una fuerte marea, llega con ímpetu a transformar la vida de una familia y sus conciencias. El relato bien podría dividirse en dos partes, con ritmos y narrativas distintas, y complementarias. Dos realidades bastante cercanas y a la vez distintas primero desde la perspectiva del hijo mayor para luego enfocarse en la menor de la familia.
La primera parte es asfixiante, llena de tensiones y dolor, y con una carga de emociones y vértigo propias del personaje. La disciplina de un deportista, sumada a la efervescencia de la adolescencia se combinan de forma brillante en guion y narrativa. La ejecución de las escenas está acompañada de una sólida propuesta visual con sello de director donde la cámara parece girar al ritmo de la mente de su protagonista llevándonos cada vez más cerca de sus motivaciones y sentimientos. Y en ese juego magistral la música juega un papel fundamental, donde por momentos pareciera sumergir al espectador en un videoclip.
La película logra una empatía necesaria con sus protagonistas, desde el comienzo, con gran mérito. Y aunque tarda en consolidarse con la hija menor, desarrolla de forma lúcida una segunda parte del relato con un compás más lento, como cuando baja la marea y las olas golpean constantemente. Ese respiro que brinda la cinta da espacio a la intensión y el propósito de la cinta de reconocer el valor de la familia, y destacar el bienestar que genera la armonía al interior de la misma. Un relato duro y contundente sobre todo por la forma de contarse; brillantez narrativa y emocional.
