Las Buenas Intenciones (2019)


Argumento: Principios de los noventa en Buenos Aires. Amanda tiene 10 años, dos hermanos menores y padres separados con los que los niños conviven alternativamente. Cuando están con su padre, Amanda se ve obligada a ocupar el lugar de adulto y a cuidar -como puede- de todos, ya que Gustavo es un tipo bastante particular que ama a sus hijos apenas un poco más que a sí mismo. Pero un día, su madre propone una alternativa fuera del país, lejos de la desprolija vida de su padre, y a Amanda esa propuesta la pone en jaque.

Comentario: A modo de homenaje y de cierto modo como documento autobiográfico, se desarrolla esta ópera prima argentina que se soporta en recuerdos que quedaron grabados en cinta, y que rememoran fragmentos de infancia para recrear la historia de una familia que enfrenta una situación fortuita, que desequilibra aún más la poca estabilidad familiar y afecta los intereses de sus miembros. 

La película decide volcar la mirada a la relación de los pequeños con su padre; un personaje particular, anclado en la entusiasmo de la juventud y con una vida desordenada y libertina, y que representa el espíritu libre de tantos que están más cerca del arte, y de la música. La cercanía de la mirada permite al espectador observar un amor especial y distinto por sus hijos. Esta relación se construye de manera eficaz con una estupenda naturalidad que le otorgan a la película una aire de agrado y diversión.  

La estupenda actuación de la hija mayor y su encanto brindan el soporte necesario para mantener no solo la atención sino la empatía tanto por la historia como por sus personajes. Y en esa misma línea aparece la música como catalizador, como enganche, como narrador. En ese juego ingenioso entre material de archivo, música e historia, se va tejiendo una bonita memoria y un gran homenaje a ese papá diferente, criticado quizás, y curiosamente simpático.